La Fórmula 1 hizo historia con su tan esperada carrera en Las Vegas, dejando a los aficionados deslumbrados tanto dentro como fuera del circuito. Pero, una vez más, la noche terminó con Max Verstappen en el escalón más alto del podio, marcando su 125º podio en la élite del automovilismo. En una temporada que ya había sido dominada por el neerlandés, Las Vegas reafirmó su supremacía y ofreció varios datos fascinantes que entusiasmaron incluso a los fanáticos más veteranos de este deporte.
Desde la parrilla, Verstappen se enfrentó a desafíos. Penalizado desde la salida después de una controvertida lucha con Charles Leclerc, supo batallar contra la adversidad y gestionar con maestría tanto su monoplaza como la estrategia de equipo. Esta capacidad de adaptación es lo que ha colocado a Verstappen en la cúspide de la Fórmula 1 actual, rompiendo un récord tras otro y mostrando un temple digno de los grandes campeones de la historia.
La carrera de Las Vegas se caracterizó por su imprevisibilidad, destacando también el deslumbrante ritmo de Charles Leclerc, quien cristalizó uno de los fines de semana más completos de Ferrari en 2023, saliendo desde la pole y luchando hasta la última vuelta para subirse al segundo escalón del podio. Sergio Pérez, compañero de Verstappen en Red Bull, completó el podio, asegurando matemáticamente el subcampeonato del mundo y dándole a Red Bull su primer doblete en el campeonato de pilotos, un hito histórico para la escudería austríaca.
En cifras, el palmarés de Verstappen impresiona: 18 victorias en la temporada, ampliando aún más el récord que ya poseía de triunfos en una sola campaña. con solo una carrera restante, el piloto neerlandés ha ganado en circuitos clásicos y nuevos por igual, adaptándose tanto a los retos climáticos de Mónaco como a la veloz recta del trazado de Las Vegas. Su 53ª victoria lo coloca empatado en el tercer lugar histórico con Sebastian Vettel y cada vez más cerca de los legendarios Michael Schumacher y Lewis Hamilton.
No solo Verstappen hizo historia en Las Vegas. Sergio Pérez logró su segundo podio consecutivo, afianzando a México en la élite de la Fórmula 1 y dándole a su país la satisfacción del mejor resultado histórico en un campeonato de pilotos. El clima de alta competencia se sintió en todos los equipos: Ferrari mostró velocidad y carácter, Mercedes apostó por la regularidad pese a la presión, y McLaren confirmó su progresión ascendente con actuaciones destacadas de Lando Norris y Oscar Piastri, quienes volvieron a sumar puntos importantes.
Uno de los datos curiosos de la noche fue el regreso de Fernando Alonso al top 10, después de las dificultades recientes de Aston Martin, y el excelente debut de algunos equipos en el espectacular escenario estadounidense. Además, la carrera de Las Vegas fue la primera vez en la que más de 20 cambios de posición en la zona de podio ocurrieron en una misma jornada, una cifra insólita que evidenció la emoción constante vuelta tras vuelta.
La cita en Las Vegas no solo quedó en la memoria por su glamour y apuestas, sino por la confirmación de que la era Verstappen sigue vivo y coleando, y promete extenderse más allá del 2023. Con los ojos puestos en Abu Dhabi, la temporada concluye con récords, dramatismo y la promesa inquebrantable de que la Fórmula 1 vive su mejor momento de las últimas décadas. Los fanáticos ya esperan la próxima cita, mientras el mundo del automovilismo reflexiona sobre una campaña que ha sido sencillamente sensacional.