La temporada 2025 de la Fórmula 1 promete emociones fuertes y una competencia aún más cerrada, y uno de los temas claves que siempre capta la atención de los entusiastas es la selección de neumáticos. Pirelli, el proveedor oficial de neumáticos del campeonato, ya ha dado a conocer la asignación de compuestos para el Gran Premio de São Paulo, una de las carreras más impredecibles y espectaculares del calendario. Esta elección es crucial, ya que las características únicas del circuito de Interlagos ponen a prueba tanto la estrategia de los equipos como la destreza de los pilotos en cada vuelta.
El Autódromo José Carlos Pace, más conocido como Interlagos, es famoso por su trazado corto, sus constantes cambios de elevación y las posibilidades de lluvia repentina que suelen agitar el desarrollo de la carrera. Además, el asfalto del circuito y sus rápidas curvas combinadas con la recta principal exigen que los equipos tomen decisiones inteligentes sobre cómo gestionar los neumáticos bajo condiciones muy cambiantes. Para la edición 2025, Pirelli ha optado por la gama media de sus compuestos: C2 como el duro, C3 como el medio y C4 como el blando. Esta selección ofrece un equilibrio interesante entre durabilidad y agarre, factores que serán decisivos en el resultado final.
La elección de la gama intermedia permite a los equipos jugar con diversas estrategias. El compuesto duro, C2, será una opción atractiva para rodar largos stints, especialmente si la carrera se vuelve una batalla de resistencia o si hay periodos prolongados bajo Safety Car. El compuesto medio, C3, se perfila como la opción más versátil, permitiendo flexibilidad para modificar estrategias sobre la marcha. Por su parte, el blando, C4, será el favorito para las sesiones de clasificación y momentos cruciales en los que el ritmo puro marque la diferencia. Esta diversidad estratégica añade un extra de imprevisibilidad a un gran premio que de por sí nunca decepciona.
En años anteriores, hemos sido testigos de cómo la meteorología de São Paulo puede transformar completamente el guión de la carrera. Una pista mojada puede anular cualquier predicción estratégica, obligando a los equipos a poner toda su fe en las habilidades de sus pilotos y la rapidez de sus mecánicos en boxes. Sin embargo, si las condiciones permanecen secas, los distintos compuestos seleccionados por Pirelli podrían abrir la puerta a estrategias de dos y hasta tres paradas, especialmente si la degradación resulta tan impredecible como suele ocurrir en Interlagos.
No hay que olvidar el papel fundamental del Sprint, una de las innovaciones recientes que ha añadido aún más picante al fin de semana. Con menos tiempo de práctica y acción en pista concentrada, la gestión correcta de los neumáticos cobra aún más relevancia. Los equipos deberán decidir cómo usar las asignaciones de sets de cada compuesto (dos juegos de duros, tres de medios y ocho de blandos) para maximizar su rendimiento tanto en la clasificación del Sprint como en la sesión tradicional del domingo.
De cara a los fanáticos, la combinación de la exigencia física del circuito, la posibilidad de sorpresas meteorológicas y la selección intermedia de neumáticos augura un espectáculo vibrante. Pilotos como Max Verstappen, Lewis Hamilton y Charles Leclerc seguramente buscarán sacar el máximo provecho de la estrategia de neumáticos para ganar ventaja en una pista donde adelantar es posible pero requiere inteligencia y sangre fría. Además, no sería la primera vez que un outsider se cuela en el podio tras apostar por una estrategia distinta aprovechando la degradación o una aparición inesperada del Safety Car.
São Paulo es sinónimo de drama, sorpresas y carreras históricas. Con esta última selección de neumáticos por parte de Pirelli, todo está dispuesto para que en 2025 los aficionados vivan una prueba emocionante, estratégica y, por supuesto, impredecible hasta el último metro. Si hay un circuito en el que cualquier cosa puede pasar, ese es sin duda Interlagos.