En una emocionante última sesión de entrenamientos libres en el Gran Premio de Austria, George Russell sorprendió a propios y extraños al dominar la tabla de tiempos al volante de su Mercedes. El joven piloto británico, que ya venía mostrando señales de fortaleza en citas previas, logró una vuelta perfecta para culminar al frente por delante del actual campeón Max Verstappen (Red Bull) y un impresionante Alexander Albon (Williams), quien vuelve a evidenciar el gran momento de forma del monoplaza de Grove.
Estas condiciones dieron pie a una jornada especialmente relevante para los equipos, puesto que, a diferencia de lo ocurrido el viernes, el tercer entrenamiento se celebró sobre asfalto seco y sin el vaivén de la lluvia tan típico de Spielberg. Esto permitió a los ingenieros y pilotos afinar los reglajes a una vuelta, clave para la crucial sesión de clasificación que tendrá lugar más tarde.
Russell paró el crono en 1:05.614, confirmando el progreso de Mercedes tras las recientes actualizaciones aerodinámicas. Detrás de él, Verstappen mantuvo su habitual templanza, quedándose a apenas una décima, mientras que Albon, sorprendiendo con el Williams, escaló al tercer puesto y volvió a demostrar que el trabajo técnico realizado en el equipo empieza a florecer con resultados tangibles.
El top cinco lo completaron Carlos Sainz (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes), ambos rodando de forma consistente y con ritmos prometedores de cara a la clasificación y la carrera. El español, que se encuentra en medio de rumores sobre su futuro y con la motivación extra de correr cerca de casa para la Scuderia, terminó a dos décimas del mejor tiempo, mostrando un Ferrari más competitivo en tandas cortas.
Uno de los focos de atención fue, sin lugar a dudas, el desempeño del equipo Williams. Albon hace soñar a la escuadra británica con su mejor resultado desde 2022, mientras que su compañero Logan Sargeant también se mostró competitivo en zona media. Esta tendencia sugiere que podríamos ver sorpresas tanto en clasificación como en carrera, con posiciones muy apretadas del cuarto al décimo lugar.
La sesión estuvo prácticamente libre de incidentes, pero sí vimos a varios pilotos peleando con los límites de pista, especialmente en la curva 9 y la temida curva 10, donde dirección de carrera estará muy pendiente durante el resto del fin de semana. Pequeños despistes o superaciones de la línea blanca pueden significar la diferencia fundamental en un circuito tan corto y reñido como el Red Bull Ring.
Por su parte, Red Bull buscará revertir la tendencia en la clasificación, siendo el equipo de casa y tras un fin de semana hasta ahora más ajustado de lo esperado para Verstappen y Sergio Pérez. El mexicano, de hecho, tuvo problemas encontrando el ritmo ideal y quedando fuera del top 10 al cierre de la sesión, lo que añade presión adicional para resurgir en la tanda clasificatoria.
En la zona media, notamos una igualdad sorprendente entre Aston Martin, Alpine, Haas y RB, lo que augura una batalla intensa por los últimos puestos que otorgan puntos. Alonso, con el renovado Aston Martin, buscará aprovechar las últimas mejoras técnicas, mientras que los Alpine parecen recuperarse parcialmente tras un inicio de temporada complicado.
En resumen, los últimos entrenamientos previos a la lucha por la pole han dejado claro que en Austria ningún equipo tiene la victoria asegurada. Con Russell revalorizando el poderío de Mercedes y Albon soñando en grande con Williams, el espectáculo está más que garantizado. Los aficionados pueden esperar una de las clasificaciones más apretadas y emocionantes de la temporada, en un escenario idóneo para los amantes del motor y de la Fórmula 1 de verdad.