La temporada 2023 de Fórmula 1 llegó a su fin en el espectacular escenario de Yas Marina, donde el Gran Premio de Abu Dhabi no solo marcó el cierre de un año dominado por la excelencia técnica y la destreza en pista, sino que también ofreció una oportunidad única para evaluar el rendimiento global de los protagonistas del campeonato. Los últimos compases del calendario confirmaron el gran momento de algunos pilotos y dejaron reflexiones profundas sobre el futuro inmediato de la parrilla.
Max Verstappen selló una campaña histórica con una victoria más, reafirmando su supremacía absoluta y la sólida sinergia entre él y su equipo. La consistencia del neerlandés no encuentra parangón en la era híbrida: supo gestionar cada escenario, ya sea en condiciones ideales o bajo presión. En Abu Dhabi, su ritmo y su calma fueron la receta exacta para sumar la victoria número 19 del año. Más allá de la victoria, la capacidad de liderar desde el primer giro hasta la bandera a cuadros refleja una madurez extraordinaria.
Pero no todos los focos quedaron en Red Bull. Charles Leclerc luchó de principio a fin para Ferrari, desplegando una estrategia valiente y agresiva en la gestión de neumáticos y las estrategias de boxes. Leclerc estuvo cerca de arrebatar la segunda posición a Mercedes en el campeonato de constructores, mostrando el hambre competitivo de la Scuderia y su habilidad para exprimir el monoplaza en el momento indicado. Ferrari, aunque no logró su objetivo final, sentó una base sólida de cara a 2024.
Lewis Hamilton, por su parte, vivió un fin de semana complicado. El siete veces campeón del mundo batalló con el equilibrio del W14 y no pudo avanzar lo suficiente para amenazar a los líderes, pero su experiencia y regularidad fueron fundamentales para asegurar a Mercedes el segundo lugar en el campeonato. George Russell, en cambio, ejerció una presión constante sobre Ferrari y terminó entre los mejores, demostrando que está listo para liderar a los de Brackley en el futuro.
Otro de los grandes protagonistas fue Yuki Tsunoda. El japonés inició desde posiciones privilegiadas y, a pesar de la menor competitividad habitual de AlphaTauri, regaló una actuación sólida, confirmando su evolución como piloto. Su habilidad para defender posiciones y mantener la calma bajo presión dio vitalidad a la lucha por la zona media, uno de los grandes atractivos de la temporada. Con el futuro de Daniel Ricciardo ya asegurado al frente del equipo, Tsunoda demostró que seguirá siendo una pieza clave en la escudería italiana.
Fernando Alonso volvió a brillar, esta vez culminando por delante de Carlos Sainz. El asturiano, octavo en meta, cerró el año con una actuación inteligente y pragmática. El Alonso de 2023 se caracterizó por maximizar cada oportunidad mientras buscaba estabilidad en Aston Martin. Para Sainz, el fin de semana fue para el olvido: una salida de pista en la Q1 condicionó su estrategia y lo mantuvo lejos del protagonismo. Sin embargo, el podio que obtuvo días atrás en Las Vegas mantuvo alto el ánimo en Ferrari.
Oscar Piastri también merece ser destacado. El joven australiano de McLaren concluyó su primera campaña completa en la F1 de manera notable, sumando puntos importantes y dejando claro que la escudería de Woking encontró en él a un piloto capaz de enfrentarse regularmente a sus rivales más experimentados. Por su parte, Lando Norris completó una temporada sólida, reafirmando que McLaren es de las fuerzas ascendentes en la Fórmula 1 moderna.
El Gran Premio de Abu Dhabi no fue solo la conclusión de una temporada memorable; funcionó como un termómetro del futuro de la Fórmula 1. Los equipos y pilotos mostraron una amalgama de talento, estrategias agresivas y un compromiso total con la excelencia. Ahora, los fanáticos ya miran ansiosos hacia 2024, donde la promesa de nuevas rivalidades y evoluciones técnicas promete aumentar aún más el espectáculo en las pistas.
