El rugido de los motores vuelve a resonar sobre el asfalto caliente del Circuito Yas Marina en Abu Dhabi, marcando el inicio del muy esperado Gran Premio que pone fin a la temporada de Fórmula 1 2025. Los equipos y pilotos llegan a esta última cita con energías renovadas y, en muchos casos, con cuentas pendientes, buscando dejar una huella imborrable antes del receso invernal. El primer entrenamiento libre (FP1) ha sido mucho más que una simple sesión preparatoria, mostrando estrategias novedosas, pruebas de jóvenes talentos y muchas pistas sobre lo que podría deparar el fin de semana.
Desde muy temprano, el paddock desprendía un ambiente particular. Las escuderías aprovecharon la ocasión para dar minutos de rodaje a pilotos de reserva y jóvenes promesas, obligados por las nuevas regulaciones a darle espacio en pista a las futuras estrellas de la parrilla. Entre los nombres destacados se encontraban prospectos de academias líderes, cada uno decidido a impresionar y, quizás, dejar dudas a los titulares. Estos minutos serán oro puro en su formación, pero también un factor a considerar para los equipos que ya empiezan a perfilar su alineación de 2026.
Red Bull Racing, como era predecible, arrancó con una clara intención de lanzar un mensaje de autoridad. Max Verstappen y su equipo pusieron a prueba modificaciones aerodinámicas enfocadas en el último sector, ese tramo nocturno donde la tracción y la eficiencia marcan diferencias valiosas en la tabla de tiempos. Mercedes, por su parte, optó por dividir su programa: mientras Lewis Hamilton trabajaba en simulaciones de clasificación, George Russell se centraba en configurar el monoplaza para tandas largas y gestión de neumáticos, elementos clave en un trazado donde las estrategias a menudo son impredecibles.
Cabe resaltar el buen desempeño de Ferrari, que sigue aferrado a la progresión mostrada en el último tercio del campeonato. Charles Leclerc sorprendió a todos marcando registros competitivos con neumáticos duros, mientras que Carlos Sainz se centró en simulaciones de carrera, aprovechando la temperatura de pista para recopilar datos sobre el desgaste y comportamiento del SF-25. La escudería italiana busca terminar la temporada con una nota alta para reiniciar su proyecto con confianza el próximo año.
En el segundo pelotón, Aston Martin llamó la atención con sus mejoras en el suelo del monoplaza, apostando por una geometría más agresiva en busca de ese equilibrio entre velocidad punta y agarre en las curvas lentas, clave en los sectores 2 y 3 de Yas Marina. Fernando Alonso, siempre minucioso, declaró sentirse “cómodo, pero expectante”, subrayando la importancia de afinar la puesta a punto de cara al sábado. McLaren, por su parte, mantuvo la consistencia con Lando Norris siempre en la pelea, mientras Oscar Piastri aprovechaba sus vueltas para familiarizarse con las nuevas evoluciones del coche.
El FP1 dejó también imágenes inusuales, como algunos despistes sin consecuencias en la salida de la curva 9 producto de la arena arrastrada por el viento. Los comisarios estuvieron atentos, e incluso ondearon banderas amarillas durante unos minutos mientras se retiraban pequeños fragmentos en la pista. No obstante, el desarrollo de la sesión prosiguió con normalidad y todos los equipos exprimieron cada minuto para optimizar sus programas.
Aficionados y expertos coinciden en que Abu Dhabi no solo es el escenario de la última batalla, sino también un laboratorio donde los equipos ponen en práctica conceptos de cara al nuevo reglamento de 2026. Cada vuelta, cada ajuste y cada dato recopilado en Yas Marina puede marcar la diferencia en la feroz competencia que promete la próxima temporada. Con todos los ingredientes sobre la mesa, la emoción está garantizada en este cierre de campaña donde cada piloto buscará dejar su propio legado en la pista de las luces.