En la temporada 2024 de la Fórmula 1, McLaren ha dado un golpe sobre la mesa que pocos vaticinaban al inicio del año. El equipo de Woking, bajo la dirección de Andrea Stella, se ha erigido como el principal rival de Red Bull, sorprendiendo a propios y extraños con actuaciones dominantes, especialmente en circuitos donde antes sufrían para sumar puntos importantes. Los aficionados y críticos del paddock se preguntan: ¿cómo ha sido posible este salto de calidad tan espectacular?
La clave, según análisis del propio Stella y de fuentes internas del equipo, radica en una gestión impecable tanto en el plano técnico como organizativo. La manera en que McLaren ha introducido mejoras continuas en su monoplaza –sin perder fiabilidad en ningún momento– demuestra una planificación milimétrica. Estas actualizaciones, surgidas de una intensa colaboración entre aerodinamicistas, ingenieros de pista y el área de operaciones, han permitido que Lando Norris y Oscar Piastri puedan luchar por victorias y podios prácticamente en cualquier circuito del calendario.
Para Stella, el elemento diferenciador ha sido la cohesión interna y la capacidad de reacción ante los desafíos. Reconoce que incluso el propio equipo está “sorprendido” ante el espectacular rendimiento alcanzado, puesto que muchas de las mejoras planeadas para la presente temporada han funcionado mejor de lo esperado. Además, la cultura de aprendizaje rápido y autocrítica ha resultado vital en este crecimiento: lejos de dar nada por sentado, McLaren analiza cada detalle al milímetro tras cada gran premio.
En el paddock, muchos han puesto la lupa sobre el rendimiento del MCL38, sobre todo tras la victoria de Norris en Miami y las constantes amenazas a los todopoderosos Red Bull. No se trata de una casualidad: la estructura británica viene consolidando una progresión ascendente desde 2023 y ahora parece haber encontrado la receta perfecta, con una base aerodinámica sólida y una ejecución estratégica exquisita en carrera. La gestión óptima de los neumáticos y la calidad de sus pilotos completan la ecuación.
Pero el desafío no termina ahí. Andrea Stella insiste en que Red Bull sigue siendo el equipo a batir y no da por hecho que McLaren haya alcanzado su techo. La directiva de McLaren mantiene la presión interna para seguir innovando, asegurando que el ritmo de desarrollo no decrezca hasta la llegada de la nueva normativa en 2026. El objetivo es disputar el título hasta la última carrera y demostrar que la actual racha no es solo un pico ocasional, sino el fruto de un cambio estructural profundo.
Los aficionados viven con ilusión este renacer de una escudería mítica que durante más de una década perseguía sin éxito los resultados que ahora obtiene. La pasión y entrega de los ingenieros de McLaren, junto con el trabajo de Norris y Piastri, genera una conexión especial con los fans, que alientan con fuerza tanto en las gradas como en redes sociales. Las próximas carreras serán cruciales para medir el verdadero potencial de este equipo ante las presiones de Ferrari y Mercedes, sin descuidar posibles sorpresas de Aston Martin.
La batalla está servida: la parrilla de 2024 se presenta más apretada y emocionante que nunca, y McLaren vuelve a ocupar el lugar que su historia merece. Si mantienen el rumbo, no sería descabellado soñar con ver a un piloto de Woking luchando por el campeonato en los próximos meses. Los amantes de la Fórmula 1 tienen motivos de sobra para ilusionarse: el espectáculo apenas ha comenzado.
