La historia del Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 está marcada por grandes nombres, carreras inolvidables y momentos decisivos. Sin embargo, pocas historias son tan impresionantes como la del dominio del equipo McLaren en tierras brasileñas, donde ha cosechado la asombrosa cifra de 12 victorias, estableciendo un récord envidiable entre todos los fabricantes. Para los amantes de la F1, Brasil es sinónimo de espectáculo, y McLaren se ha encargado de brindar epopeyas que ya son parte del ADN del automovilismo.
Desde la década de los 80 hasta nuestros días, el equipo de Woking ha triunfado en Brasil con algunos de los pilotos más emblemáticos de la historia, desde Alain Prost hasta Ayrton Senna, y posteriormente Mika Hakkinen, David Coulthard, Kimi Raikkonen, Lewis Hamilton y Jenson Button. Cada victoria tiene su propia narrativa: luchas bajo la lluvia, duelos titánicos y estrategias al límite. El circuito de Interlagos ha sido escenario de consagraciones y redenciones para ellos, pasajes que los seguidores de McLaren recuerdan como oro puro.
El primer triunfo llegaría en 1984, de la mano del francés Alain Prost, con un McLaren-TAG Porsche que inauguró una era de supremacía. Prost repetiría la hazaña en 1985 y 1987, cimentando una relación especial con el trazado paulista. El histórico duelo entre Senna y Prost atrapó a toda una generación, y sería en 1991 cuando Ayrton Senna logró, por fin, imponerse en casa con McLaren en una de las victorias más heroicas que se recuerdan: extenuado, casi sin fuerzas, pero sostenido por el fervor brasileño.
La racha ganadora continuó en los años 90. David Coulthard aportó dos victorias consecutivas en 1995 y 1996, mostrando la solidez del equipo pese a los cambios generacionales y técnicos. Luego fue el turno de Mika Hakkinen en 1998 y 1999, quien dominó un campeonato que lo llevó a la cima de la F1 y consolidó la reputación de McLaren como referente en innovación y rendimiento.
Con la llegada del nuevo milenio y el auge de Ferrari, las cosas se volvieron más complicadas para McLaren, pero la escudería británica supo reinventarse. Kimi Raikkonen sumó una imponente victoria en 2003, y en 2008 el entonces joven prodigio Lewis Hamilton selló su primera corona mundial en Brasil, tras una carrera llena de nerviosismo, que lo llevó a superar a Timo Glock en la última curva y proclamarse campeón por solo un punto de diferencia. Sin duda, uno de los finales de temporada más dramáticos en la historia del automovilismo.
En 2012, la lluvia y el caos dieron paso a otra hazaña épica: Jenson Button se alzó con la victoria en la última cita de la temporada, en una competencia marcada por múltiples accidentes y cambios de condiciones. Aquella fue la última victoria de McLaren en Interlagos hasta la fecha, y permanece como testimonio de la capacidad del equipo para resurgir en los momentos más imprevisibles y desafiantes.
Más allá de los números y las estadísticas, las 12 victorias de McLaren en Brasil representan la perfecta simbiosis entre talento, coraje y una habilidad casi mágica para responder ante la adversidad. El equipo ha sabido interpretar como pocos el espíritu de Interlagos, un trazado donde la pasión y la entrega se convierten en los ingredientes principales. A lo largo de estas cuatro décadas, McLaren ha dejado huella y ha cimentado una leyenda difícil de igualar. Los aficionados siguen soñando con nuevas gestas naranjas en el asfalto paulista, porque si la historia es maestra, McLaren en Brasil promete más páginas doradas que contar en el futuro.