El mundo de la Fórmula 1 siempre ha estado marcado por personajes que dejan huella, dentro y fuera del paddock. Uno de los nombres más recordados en los últimos años es el de Michael Masi, quien fuera director de carrera de la F1 y protagonizó momentos decisivos y polémicos, especialmente durante la temporada 2021. Ahora, tras un periodo lejos de los focos internacionales, Masi resurge con un nuevo y ambicioso proyecto: liderar el relanzamiento de un importante campeonato de monoplazas en Nueva Zelanda.
Masi ha aceptado el cargo de director de carrera del renovado “Formula Regional Oceania Championship”, el serial de automovilismo más relevante del hemisferio sur en invierno europeo. El campeonato, considerado una cantera para jóvenes promesas, había sufrido dificultades en los últimos años debido a restricciones pandémicas y limitaciones logísticas. Sin embargo, el regreso de Masi a la gestión deportiva despierta el interés entre los fans y promete imprimir un nuevo estándar de profesionalismo al serial.
Bajo la batuta de Masi, los organizadores esperan devolver la competición a su máximo nivel y restablecer la conexión internacional que siempre tuvo Nueva Zelanda con pilotos de Europa y Asia. Durante años, este certamen ha servido de trampolín para figuras como Lando Norris o Lance Stroll, quienes usaron el campeonato kiwi como preparación para sus compromisos europeos. Ahora, con la experiencia y el ojo crítico de alguien que ha manejado la máxima presión en los eventos de mayor envergadura, la espera es grande antes del banderazo inaugural.
El reto va mucho más allá de lo deportivo. Michael Masi busca no sólo aumentar la competitividad en pista, sino también elevar la visibilidad mediática y el interés global en este campeonato. A sabiendas de la creciente demanda por experiencias de carreras auténticas y la atención a nuevas generaciones, el australiano planea implementar mejoras tanto en la transmisión televisiva como en la seguridad de los eventos. La estructura organizativa recibe también una inyección de profesionalismo, gracias a la reputación y contactos adquiridos por Masi en su etapa en la FIA.
Para los aficionados de la F1, este movimiento supone una interesante “redención” para Masi. Su decisión en el Gran Premio de Abu Dabi 2021, que definió el campeonato en la última vuelta, sigue generando debate incluso entre los fanáticos más acérrimos. Si bien su figura nunca estuvo exenta de controversia, pocos pueden dudar de sus conocimientos técnicos y capacidad de gestión, atributos que ahora pone al servicio de los talentos emergentes. De hecho, varios equipos de F2 y F3 han mostrado interés en seguir de cerca las evoluciones del certamen, en busca de futuras estrellas.
El calendario del renovado campeonato incluirá carreras en los circuitos más míticos del país oceánico, como Hampton Downs y Highlands Motorsport Park, escenarios que en el pasado han visto desfilar a futuras leyendas del automovilismo. Además, se prevé la inclusión de nuevas tecnologías en la competición, con una visión más sostenible y acorde con la tendencia mundial hacia la eficiencia energética y la responsabilidad ambiental.
En suma, la incorporación de Michael Masi al frente de la Fórmula Regional Oceania Championship añade un atractivo adicional a la temporada 2024/2025. Para los seguidores de la Fórmula 1, atentos al futuro del deporte, resultará fascinante observar cómo las lecciones aprendidas en los grandes premios de la máxima categoría pueden influir positivamente en la formación y seguridad de los campeonatos de base. Sin duda, esta nueva etapa supone un nuevo desafío para Masi y una oportunidad de oro para el automovilismo kiwi de brillar con luz propia en el radar internacional.