En la temporada 2024 de Fórmula 1, McLaren ha experimentado un resurgimiento notable, recortando distancias con los equipos líderes y situando a sus dos pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri, en posiciones destacadas en la lucha tanto por victorias individuales como en el Campeonato de Constructores. Sin embargo, esta proximidad en pista entre ambos pilotos ha llevado al equipo a una encrucijada táctica: el uso de las órdenes de equipo para maximizar sus opciones frente a titanes como Red Bull y Ferrari.
Zak Brown, CEO de McLaren Racing, ha sido tajante al reconocer la importancia de las órdenes de equipo en esta etapa del campeonato. “Sería una locura no emplearlas para asegurar el mejor resultado posible para la escudería,” declaró Brown. Esta postura estratégica refleja un cambio en la filosofía del equipo, que durante años ha priorizado la igualdad, pero ahora comprende que el contexto competitivo y la progresión de la escudería obligan a tomar decisiones difíciles en pos del éxito colectivo.
Durante varias carreras recientes, tanto Norris como Piastri han estado rodando muy cerca entre sí, planteando el dilema clásico: ¿permitir la lucha libre en pista o intervenir desde el muro para garantizar el máximo de puntos posibles? Brown subraya la madurez y el profesionalismo de sus pilotos, quienes comprenden la necesidad de priorizar los intereses del equipo en circunstancias críticas, especialmente cuando se trata de batallar con grandes como Max Verstappen o Charles Leclerc.
Lo cierto es que esta situación no es nueva en la Fórmula 1. Los equipos que luchan por campeonatos suelen recurrir a las órdenes de equipo como herramienta para optimizar resultados: Ferrari y Mercedes lo han hecho en el pasado, con decisiones que han generado polémicas pero también campeonatos. La clave para McLaren, explican fuentes del paddock, está en la comunicación transparente y en asegurar que los pilotos sientan que, a largo plazo, ambos tendrán oportunidades justas para brillar.
Los números respaldan la necesidad de un enfoque estratégico. Tras la primera mitad de la temporada, McLaren ha aprovechado las oportunidades cuando sus rivales han flaqueado, cosechando podios y logrando incluso una victoria sensacional por parte de Norris en Miami. Sin embargo, cualquier error de cálculo —ya sea en pista o en la gestión de sus pilotos— puede costar caro si se pretende cerrar la brecha con Red Bull. El margen de diferencia es tan fino que hasta una posición en una sola carrera puede marcar la diferencia entre lograr o no el subcampeonato.
La dinámica interna entre Norris y Piastri también añade atractivo a la situación. Ambos han mostrado velocidad y destreza, pero mantienen una rivalidad sana, alimentando las conversaciones de los aficionados sobre el futuro liderazgo del equipo. Por ahora, Brown y Andrea Stella, el director del equipo, han dejado claro que apoyarán a quien esté en mejor posición para sumar más puntos para Woking.
A medida que se intensifica la temporada y los equipos empiezan a mostrar todas sus cartas, los fanáticos de la Fórmula 1 pueden esperar más decisiones estratégicas desde el muro de McLaren. La habilidad para gestionar estos momentos críticos no solo impactará en la tabla de posiciones, sino que también será una prueba de la madurez organizacional y deportiva del equipo británico, decidido a regresar a lo más alto del pódium mundial.
Para los seguidores del Gran Circo, la intriga está servida: ¿Veremos órdenes de equipo claras en las próximas carreras y sabrá McLaren manejarlas sin desequilibrar la armonía interna? Una cosa es segura: la escudería naranja papaya tiene los ingredientes para dar espectáculo tanto dentro como fuera de la pista.
