La escudería McLaren afronta la temporada 2024 de Fórmula 1 con renovada confianza tras solventar uno de los episodios más desafiantes del año pasado: su deslucida actuación en el Gran Premio de Las Vegas. Bajo el mando de Andrea Stella, el equipo británico ha realizado cambios significativos tanto en la preparación técnica como estratégica, buscando asegurar que los contratiempos vividos en el circuito urbano no se repitan y, al contrario, se conviertan en aprendizajes clave para el campeonato actual.
En la carrera nocturna de Las Vegas 2023, McLaren experimentó problemas tanto de ritmo como de adaptación a las condiciones del asfalto, factores que pusieron en duda la solidez de su actuación ante sus rivales directos. Los ingenieros detectaron que el monoplaza sufría especialmente en la gestión de neumáticos y el calentamiento de los mismos, un detalle crucial en circuitos urbanos y de reciente asfalto. El resultado fue una sección media de la parrilla inesperada para el equipo, especialmente tras el éxito obtenido en otros trazados urbanos como Mónaco y Singapur.
Stella, jefe del equipo, ha explicado recientemente que McLaren no solo ha identificado las causas precisas de sus desafíos en Las Vegas, sino que ha implementado acciones correctivas tanto en la simulación como en la operación en pista. “Reconocimos rápidamente nuestras flaquezas en los procedimientos de adaptación y en la configuración para condiciones extremas”, expresó el italiano, quien también subrayó el trabajo conjunto entre los pilotos Lando Norris y Oscar Piastri para perfeccionar el entendimiento del comportamiento del MCL38 en escenarios poco convencionales.
La escudería con sede en Woking ha invertido considerablemente en nuevas herramientas de simulación que permiten replicar escenarios específicos de bajo agarre y temperaturas atípicas, similares a las de Las Vegas. Este enfoque preventivo está acompañado de una reestructuración en los procesos de toma de datos en pista, logrando así una mayor precisión en los análisis y en la toma de decisiones en tiempo real durante las sesiones del fin de semana de gran premio.
Una pieza fundamental de este avance ha sido la participación activa de los pilotos en las sesiones de simulador. Según fuentes internas, tanto Norris como Piastri han dedicado horas extras en el centro tecnológico de McLaren, acompañado al equipo técnico en la identificación de los ajustes idóneos para responder a asfaltos poco predecibles. La fortaleza mental y la capacidad de adaptación de ambos corredores han sido resaltadas por Stella como “pilares del progreso reciente”.
A nivel de estrategia, McLaren también ha refinado su metodología de clasificación y gestión de carrera, apuntando a minimizar los riesgos cuando las condiciones del circuito se alejan del estándar o cuando el calendario introduce desafíos novedosos. El equipo ahora posee algoritmos más sofisticados para prever la evolución de la pista y adecuar tanto el plan de neumáticos como las cargas aerodinámicas necesarias para ofrecer una mayor amplitud de respuesta ante eventos imprevistos.
Mirando hacia adelante, los fanáticos de McLaren pueden esperar una temporada caracterizada por la resiliencia y la preparación meticulosa. Con una estructura técnica reforzada y una cultura de aprendizaje activo, los de Woking aspiran no solo a regresar consistentemente al podio, sino también a demostrar que, tras las lecciones de Las Vegas, están listos para enfrentar con garantías cualquier circuito del calendario. La emoción por ver materializados estos avances es palpable tanto en las gradas como en el paddock de Fórmula 1, donde todos saben que un McLaren bien afinado puede ser sinónimo de espectáculo y grandes resultados.
