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¡Los Cambios Secretos en el Acuerdo de la F1 Revelados!

¡Los Cambios Secretos en el Acuerdo de la F1 Revelados!

Equipo FansBRANDS® |

La Fórmula 1 está en pleno auge, y no solo sobre la pista. Los despachos y las salas de juntas también juegan un papel fundamental en el desarrollo del deporte, especialmente cuando se acerca el final de un ciclo del Acuerdo de la Concordia, el documento que regula la relación comercial y deportiva entre la FIA, la Fórmula 1 y los equipos participantes. Ahora, en los albores de un nuevo acuerdo previsto para 2026, han salido a la luz dos cambios clave en la gobernanza que podrían marcar un antes y un después en el Gran Circo.

Desde hace décadas, el Acuerdo de la Concordia determina cómo se reparten los ingresos, las condiciones de participación y, sobre todo, el poder de decisión. En la versión actual, los equipos disfrutan de una mayor voz gracias a la Comisión de F1, un organismo central donde se discuten y votan nuevas reglas. Sin embargo, en ocasiones recientes, la FIA y Liberty Media (la propietaria de la F1) han sentido que este formato limita la agilidad y la flexibilidad para responder a retos técnicos o deportivos imprevistos.

Ante este escenario, la nueva propuesta contempla dos modificaciones medulares. Primero, pretende cambiar el sistema de votación de la Comisión de F1 para promover una toma de decisiones más rápida en asuntos técnicos y operativos. Actualmente, muchas decisiones requieren una mayoría ponderada donde los equipos pueden bloquear cambios importantes incluso si la FIA y Liberty Media están de acuerdo en la necesidad de actuar. El nuevo enfoque busca simplificar el proceso, permitiendo que ciertas medidas urgentes puedan ser implementadas con mayor celeridad y sin tanto roce burocrático.

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La segunda modificación relevante es la introducción de un “fast track” para aprobar reglamentos específicos relacionados con la seguridad o con situaciones imprevistas durante la temporada. Hasta ahora, cualquier cambio urgente debía atravesar el mismo complicado proceso de votación, lo que ralentizaba la capacidad de adaptación del campeonato. Con este nuevo sistema, si la FIA determina que una situación representa un riesgo significativo, podrá proponer ajustes que entren en vigor rápidamente tras una consulta mínima con los equipos. De esta manera, se evitarán situaciones que ya hemos visto en los últimos años, donde disputas administrativas retrasaban mejoras importantes para la seguridad de los pilotos y espectadores.

Cabe destacar que los equipos aún mantienen un peso considerable en la toma de decisiones estratégicas y comerciales del campeonato. Las discusiones entorno al límite presupuestario, la llegada de nuevos equipos o la repartición del botín televisivo, seguirán necesitando el consenso mayoritario. Pero, en el terreno técnico, la F1 se prepara para ganar en velocidad y eficacia fuera de la pista, al igual que un buen pit-stop puede decidir la suerte de un Gran Premio.

Estos cambios llegan también en un contexto donde la Fórmula 1 ha experimentado un crecimiento global sin precedentes. El calendario, la expansión a nuevos mercados y la llegada de fabricantes como Audi muestran que la competencia nunca ha sido tan feroz, ni a nivel deportivo ni comercial. Por ello, encontrar un equilibrio entre la autonomía de la FIA, los intereses de los promotores y la voz de los equipos es más importante que nunca.

Aún queda trabajo por delante: la negociación del nuevo Acuerdo de la Concordia seguirá durante meses y es probable que los equipos busquen asegurar que sus intereses estén debidamente representados en cada fase. Sin embargo, la dirección parece clara: la F1 del futuro apostará por una gobernanza más dinámica, que permita al campeonato mantener su atractivo y relevancia en un entorno deportivo cada vez más competitivo.

Para los aficionados, esto se traduce en la posibilidad de ver una Fórmula 1 aún más emocionante: reglas que se adaptan a la realidad del momento, soluciones más rápidas frente a retos imprevistos y, en definitiva, un espectáculo aún más vibrante tanto dentro como fuera del asfalto. La metamorfosis administrativa de la F1 apenas acaba de empezar, y promete emociones tan intensas como las que vivimos cada domingo de carrera.