La FIA, el organismo rector de la Fórmula 1, ha confirmado que se dispone a realizar una revisión significativa en el lenguaje y la terminología técnica utilizada dentro del deporte, con especial énfasis a partir de la temporada 2026. Este cambio responde a una creciente preocupación del organismo por la confusión que algunos términos generan entre los aficionados, especialmente ante la inminente llegada de una nueva generación de regulaciones técnicas y deportivas. El objetivo es garantizar que tanto los seguidores más veteranos como los nuevos fanáticos puedan entender de manera clara y sencilla la acción en pista y el desarrollo tecnológico de los monoplazas.
El año 2026 marcará el inicio de una nueva era en la F1. Los equipos y fabricantes se están preparando para un profundo rediseño tanto en los motores como en las normativas aerodinámicas, con una mayor apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia energética. Sin embargo, términos como "ERS", "MGU-K", "potencia combinada" o "flujo de energía" han demostrado ser auténticos quebraderos de cabeza incluso para los seguidores más avezados. La FIA considera que una terminología actualizada y más accesible es clave para mejorar la experiencia de los espectadores y hacer que las transmisiones sean aún más atractivas.
Uno de los retos detectados es que las explicaciones técnicas, tanto en gráficos televisivos como en comunicaciones de los equipos, no siempre reflejan lo que realmente ocurre en pista. Por ejemplo, el sistema de recuperación de energía (ERS) y las limitaciones de despliegue o recarga son constantemente malinterpretadas, llevando a confusión sobre el verdadero rendimiento de los coches que pelean en las posiciones delanteras. Todo esto dificulta el seguimiento de las estrategias y resta emoción a la interpretación de las carreras.
La FIA, de la mano de los equipos y los broadcasters oficiales, está desarrollando un glosario renovado que buscará sustituir siglas y tecnicismos opacos por conceptos comprensibles y directos. El plan incluye reuniones consultivas con aficionados, estudios de mercado y pruebas en simulación de retransmisión para validar la eficiencia comunicativa de esta actualización. Las primeras pruebas con aficionados revelaron que el nivel de comprensión se disparaba al utilizarse términos como “potencia híbrida” frente al tradicional “MGU-K” o “batería eléctrica” en lugar de “ERS”, haciendo que la acción sea más comprensible en tiempo real.
No solo se centrará la revisión en el apartado técnico. La FIA pretende también armonizar el lenguaje deportivo relacionado con incidentes, sanciones y el procedimiento en pista. Las recientes polémicas y debates sobre normativa, especialmente en situaciones límite como banderas rojas, límites de pista y aplicaciones del famoso “procedimiento de coche de seguridad”, han resaltado lo fundamental de una comunicación clara y uniforme. El objetivo es minimizar la incertidumbre tanto para los espectadores como para los propios equipos y pilotos.
Para la Fórmula 1, este movimiento no solo significa acercar la ingeniería de vanguardia a un público más amplio; también refuerza el carácter global del campeonato y su interés por fidelizar a nuevas generaciones de aficionados en una era donde la tecnología, la inteligencia artificial y la sostenibilidad están cada vez más presentes. El director de la comisión técnica de la FIA, así como varias figuras destacadas de los equipos, han aplaudido la iniciativa, considerándola un paso necesario para consolidar la Fórmula 1 como espectáculo líder y referente tecnológico.
Entre estas novedades, se espera que los próximos años sean testigos de un aumento en la interactividad en las retransmisiones, con gráficos y explicaciones “en vivo” mucho más amigables y con la inclusión de nuevos formatos de divulgación, como pódcast oficiales multilingües y contenido educativo en plataformas digitales. La F1 busca, con este impulso, acortar de manera definitiva la distancia entre la pista y las gradas, abriendo la puerta a una comprensión profunda y emocionante de la batalla tecnológica y deportiva que define a la categoría reina del automovilismo.