La Fórmula 1 vuelve a los Estados Unidos y la ciudad de Austin, Texas, se convierte en la epicentro de la emoción automovilística con el Gran Premio de Estados Unidos. Desde que el Circuito de las Américas (COTA) se incorporó al calendario en 2012, la cita tejana ha conquistado a aficionados y pilotos por igual, fusionando velocidad con el inconfundible ambiente estadounidense. Pero ¿qué hace a Austin tan especial y qué deben saber los fanáticos que planean su viaje a este icónico evento?
Ubicado a las afueras del vibrante centro de Austin, el COTA presume de una pista de 5.513 kilómetros caracterizada por emocionantes cambios de elevación, la temida curva 1 con subida pronunciada y una secuencia de curvas rápidas que ponen a prueba la destreza de cualquier piloto. No solo es un reto técnico y estratégico para los equipos, sino que también garantiza adelantamientos espectaculares y batallas rueda a rueda, lo que convierte cada edición en un espectáculo inolvidable.
Más allá de la pista, Austin ofrece mucho por descubrir. Considerada “la capital mundial de la música en vivo”, con innumerables bares, restaurantes y locales de conciertos, la ciudad te invita a sumergirte en su cultura ecléctica, probar la célebre barbacoa tejana y bailar al ritmo de la mejor música blues y country. Una experiencia que va más allá del deporte, haciendo que tu visita al GP de Estados Unidos sea inolvidable.
El trazado del COTA es una mezcla perfecta entre circuitos clásicos y modernos: la zona del “asino” evoca la mítica Maggotts-Becketts de Silverstone, mientras que su recta larga favorece el uso del DRS y garantiza persecuciones de infarto. La curva 1, con su ascenso pronunciado seguido de una horquilla, es uno de los puntos más emblemáticos del calendario, y suele ser epicentro de grandes adelantamientos, incidentes y maniobras arriesgadas al inicio de la carrera.
A nivel logístico, moverse en Austin durante el fin de semana del Gran Premio requiere planificación. El circuito se sitúa a unos 20 km al sureste del centro, y se recomienda hacer uso del transporte oficial o servicios de traslado para evitar el tráfico intenso típico de los días de carrera. Además, el calor de Texas puede ser implacable, por lo que es esencial llevar agua, un sombrero y crema solar para disfrutar cómodamente del evento.
Además de la acción en pista, el Gran Premio de Estados Unidos destaca por ofrecer entretenimiento de primer nivel fuera de ella, incluyendo conciertos exclusivos, espectáculos aéreos y una zona para fanáticos repleta de actividades interactivas. Si viajas en familia, encontrarás áreas dedicadas para los más pequeños y opciones de comida típicamente texanas ideales para todos los gustos.
El GP de Austin también ha sido testigo de momentos históricos: desde el dominio temprano de Lewis Hamilton —máximo ganador en esta pista— hasta sorpresas inesperadas y carreras bajo la lluvia, que han demostrado la imprevisibilidad de la F1 en tierras tejanas. No es de extrañar que sea una de las fechas favoritas de pilotos y fanáticos por igual.
Así que, tanto si eres un veterano aficionado como si planeas asistir por primera vez, el Gran Premio de Estados Unidos en Austin promete velocidad, adrenalina y el inconfundible sabor del motorsport americano. Prepara tus entradas, organiza tu viaje y prepárate para vivir una experiencia única en el corazón de Texas. ¡La F1 te espera con los motores rugiendo!