La Temporada 2024 de la Fórmula 1 ha sido un torbellino de emociones para los equipos, pilotos y aficionados alrededor del mundo. Desde batallas épicas en la pista hasta estrategias maestras desde el pit wall, la campaña nos dejó momentos dignos de la historia grande del automovilismo. Analizamos detenidamente quiénes aprovecharon al máximo estas 24 carreras —y quiénes, lamentablemente, vieron colapsar sus esperanzas ante el implacable ritmo de la competencia.
Uno de los grandes protagonistas del año ha sido, sin lugar a dudas, Max Verstappen. El holandés continúa consolidando su estatus de leyenda viva, llevando a Red Bull Racing a nuevas alturas. No solo ha mostrado un dominio abrumador en clasificación y carrera, sino que su madurez y temple a la hora de enfrentar la presión rival han resultado imbatibles. Verstappen se ha destacado tanto en circuitos técnicos como en trazados de alta velocidad, mostrando una versatilidad difícil de igualar. Además, el equipo energético ha logrado mantener su supremacía técnica, a pesar de la amenaza constante de Ferrari y Mercedes.
Pero no todo en la parrilla ha sido color de rosa. McLaren ha resurgido como contendiente, sorprendiendo a propios y extraños con su notable progreso técnico y la regularidad de sus pilotos, especialmente Lando Norris. La combinación de avances aerodinámicos y una gestión inteligente de las gomas ha catapultado a los de Woking de nuevo a los podios. Claro está, Ferrari tampoco se ha quedado atrás: Charles Leclerc resurgió en varios Grandes Premios, consolidándose como un rival tenaz que sabe sacar partido cuando el Cavallino le da herramienta. Sin embargo, en ambos equipos también hubo momentos de dudas y fracasos, particularmente cuando las estrategias fallaron en momentos clave de la campaña.
Por otro lado, la temporada también dejó claros perdedores, y ninguno fue más llamativo que la situación de Sergio "Checo" Pérez. El mexicano comenzó el año con grandes ambiciones, acompañado del mejor monoplaza de la parrilla, pero a lo largo de la temporada los errores propios y una desconexión con la dirección técnica mermaron sus posibilidades de consolidarse como número uno. El futuro de Checo quedó en entredicho, con rumores que intensifican la presión de cara al próximo año. En Mercedes, Lewis Hamilton afrontó una de sus campañas más complicadas, marcado por la falta de ritmo y una serie de carreras en el limbo de la zona media, lo que pone en el foco a la escudería alemana para reaccionar urgentemente en 2025.
Alpine y Aston Martin, en otro registro, sintieron el peso de las altas expectativas. El equipo francés tuvo problemas de fiabilidad y una evidente falta de rendimiento durante las primeras carreras, y aunque intentaron remontar el vuelo con actualizaciones técnicamente complejas, la temporada fue una sucesión de altibajos. Aston Martin, que arrancó el año como revelación, vio cómo su desarrollo no sostenía el ritmo de los rivales directos, dejando a Fernando Alonso y Lance Stroll a merced de las circunstancias en vez de planificar asaltos serios al podio.
Fuera de la órbita de los grandes, el desempeño de equipos como Williams y Haas siguió atrapado en promesas. Aunque han mostrado destellos de competitividad, especialmente Alexander Albon en Williams y Nico Hülkenberg en Haas, la falta de recursos y un desarrollo técnico limitado continúan alejando a estas estructuras del protagonismo que alguna vez soñaron. Alfa Romeo y AlphaTauri, por su parte, mantuvieron el perfil bajo, con actuaciones que si bien no fueron desastrosas, tampoco lograron escapar del anonimato y la zona baja de la tabla.
En definitiva, la temporada 2024 dejó una parrilla dividida en diferentes ligas: los aspirantes al título, los cazadores de podios y los que aún sueñan con entrar en la zona de puntos. Las transformaciones técnicas, el talento joven y el ingenio estratégico han mantenido vivo el pulso, augurando que 2025 podría volver a revolucionar la historia reciente de la Fórmula 1. Los aficionados ya empiezan a especular sobre fichajes, evoluciones y la incógnita de si alguien logrará destronar a Verstappen y Red Bull. Lo único seguro es que el espectáculo está garantizado.