El Gran Premio de Abu Dabi, última cita de la temporada 2023 de Fórmula 1, ha comenzado con sorpresas y amenazas a la reciente hegemonía de Red Bull Racing. McLaren, liderado por un inspirado Lando Norris, ha dejado claro desde los primeros entrenamientos libres en Yas Marina que no está dispuesto a ceder terreno fácilmente. El joven británico ha marcado el ritmo en ambas sesiones libres del viernes, relegando a Max Verstappen y Red Bull a una posición poco habitual este año: la del perseguidor.
Los primeros compases del fin de semana resultaron difíciles para el tricampeón Verstappen, quien experimentó problemas de equilibrio y tráfico en pista. A pesar de los ajustes en su RB19, el neerlandés se mostró tenso por radio y evidenció, tanto en palabras como en gestos, que el dominio absoluto está lejano en esta última fecha. "Necesitamos ser más rápidos si queremos tener opciones este domingo," sentenció Max, en un tono autocrítico poco frecuente a lo largo de una temporada prácticamente perfecta para él y su equipo.
No solo Norris, sino también su compañero Oscar Piastri y otros pilotos, como Charles Leclerc y George Russell, colocaron presión sobre los Red Bull mostrando gran ritmo en las tandas largas y simulaciones de clasificación. En particular, McLaren parece haber dado un salto cualitativo en la gestión de neumáticos y la tracción en sectores lentos, aspectos críticos en Yas Marina. El paddock palpita la posibilidad de ver una lucha real por la victoria, un aliciente que siempre se espera en la emocionante noche emiratí.
Christian Horner, director de Red Bull, fue claro al analizar el viernes: "En el automovilismo, nadie puede dormirse en los laureles. Sabíamos que McLaren venía trabajando duro y esta pista siempre ofrece ciertos retos particulares para todos los equipos." La preocupación es palpable en la escudería austriaca, ya que el asfalto resbaladizo de Abu Dabi, sumado a las temperaturas variables entre el atardecer y la noche, complica aún más encontrar la ventana óptima de rendimiento en el monoplaza.
Por su parte, Norris se mostró cauto pero optimista frente a los medios: "Sí, hemos empezado el fin de semana con buen pie. Pero sabemos que Red Bull tiene la capacidad de recuperarse rápidamente y no podemos confiarnos. La batalla está abierta y daremos todo por cerrar el año con broche de oro." El enfoque de McLaren ha sido el trabajo a largo plazo, y el resultado se refleja en el progreso evidenciado desde la segunda mitad de la campaña.
Más allá de la pelea en cabeza, otros equipos como Ferrari y Mercedes también buscan cerrar la temporada con una actuación sólida, sobre todo para asegurarse mejores posiciones en el Mundial de Constructores. Yas Marina ofrecerá además la última actuación de algunos pilotos con sus actuales equipos, sumando aún más emoción a un cierre de temporada que amenaza con no dar tregua al espectador.
Por ahora, la incógnita se mantendrá hasta la clasificación del sábado y especialmente la carrera del domingo. ¿Podrán Verstappen y Red Bull recuperar el terreno cedido? ¿O veremos otro nombre inscrito en lo más alto del podio al caer la bandera a cuadros en Abu Dabi? Solo el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que la pista se prepara para una de las definiciones más impredecibles y vibrantes del año, cumpliendo con la promesa de emoción que siempre depara la Fórmula 1.
