La segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Abu Dabi dejó muchas sorpresas y una pista que, como es habitual bajo las luces de Yas Marina, fue un laboratorio perfecto para analizar el verdadero rendimiento de los equipos de cara a la clasificación y la carrera. En una jornada crucial, Lando Norris emergió como el piloto más rápido, superando a nombres consagrados como Max Verstappen, en una demostración de velocidad y potencial que enciende la lucha por el cierre del campeonato.
Norris, al volante de su McLaren, firmó un tiempo de 1:24.559, encabezando una tabla de tiempos en la que los márgenes se estrecharon peligrosamente. Su vuelta rápida puso en evidencia el notable desarrollo que ha tenido la escudería de Woking, mostrando además que están en condiciones de pelear en cada tipo de trazado. Mientras tanto, Max Verstappen, actual campeón y habitual dominador, terminó la sesión en segunda posición, a tan solo 0.209 segundos del británico. El neerlandés, aunque se mostró competitivo, tuvo ciertos momentos de incomodidad con el comportamiento de su Red Bull, especialmente en las secciones más lentas del circuito.
Uno de los focos de atención durante la sesión fue la gestión de neumáticos. Las temperaturas de la noche abudabí marcaban la diferencia respecto a la primera sesión, lo que obligaba a los ingenieros a realizar ajustes constantes en la estrategia y la configuración de los coches. Equipos como Ferrari y Mercedes aprovecharon para probar diferentes tandas largas, evaluando el desgaste en una pista famosa por ser implacable con los neumáticos traseros.
No faltaron los sobresaltos: la sesión fue interrumpida brevemente por una bandera amarilla causada por un error de Logan Sargeant, que perdió el control de su Williams y tocó levemente las protecciones. Aunque pudo reincorporarse, su incidente sirvió de advertencia a los demás pilotos sobre los límites de una pista en la que un pequeño descuido suele pagarse caro. Por su parte, Lewis Hamilton mostró destellos de velocidad con su Mercedes, aunque volvió a quejarse de la falta de estabilidad en el eje trasero, un problema recurrente durante toda la temporada.
La progresión de Fernando Alonso también fue de interés para los aficionados, anotando tiempos consistentes que auguran una posible pelea por los puntos el domingo. Aston Martin, con ambos pilotos, centró su trabajo en el ritmo de carrera más que en las vueltas rápidas, lo que deja la incógnita abierta sobre su verdadero potencial para la clasificación.
La competitividad en la zona media de la parrilla sigue siendo feroz. Equipos como Alpine, AlphaTauri y Haas aprovecharon la sesión para alternar entre simulacros de clasificación y tandas largas, con la intención de optimizar cada oportunidad en el último GP del año. Yuki Tsunoda sorprendió con vueltas sólidas, mientras que Pierre Gasly continúa intentando exprimir el potencial de su monoplaza para despedir la temporada con un buen sabor de boca.
La emoción está en el aire de Abu Dabi, con una clasificación que se perfila más igualada que nunca. Los aficionados pueden esperar una batalla estratégica donde la gestión de neumáticos y la precisión serán determinantes. Con Norris y Verstappen encabezando la tabla, y con tantos equipos jugando sus últimas cartas tácticas, todo está servido para un emocionante desenlace bajo las luces de Yas Marina. El espectáculo, sin duda, está garantizado.