La Fórmula 1 vivió una emocionante tercera sesión de entrenamientos libres (FP3) en el Gran Premio de Las Vegas, donde George Russell sorprendió a propios y extraños al marcar el mejor tiempo de la jornada. El piloto británico de Mercedes se consolidó como el más rápido en una sesión plagada de incidentes y problemas, especialmente para el equipo McLaren, que vio cómo ambos monoplazas experimentaban percances en el cerrado y resplandeciente trazado urbano de Nevada.
Russell demostró estar en plena forma y logró maximizar el comportamiento del W14, encontrando agarre en una pista en condiciones aún frías y truculentas tras las sesiones nocturnas. Su registro, por delante del imparable Max Verstappen, inyectó optimismo al equipo alemán, que buscaba respuestas tras una temporada de desafíos. El tricampeón neerlandés de Red Bull fue segundo, aunque por escaso margen, mostrando sus cartas para la clasificación, pero sin lograr esa superioridad casi habitual.
La sesión se desarrolló bajo un ambiente vibrante, caracterizado por la presencia de aficionados de todas partes del mundo que inundaron el nuevo circuito urbano. A pesar del glamour y la fiesta de Las Vegas, la pista no tuvo piedad con McLaren. Lando Norris y Oscar Piastri sufrieron dificultades técnicas y problemas de adherencia, lo que afectó su ritmo y dejó dudas sobre las posibilidades del equipo británico para la clasificación nocturna.
Charles Leclerc y Carlos Sainz, ambos con Ferrari, se mantuvieron cerca de los puestos de cabeza, trabajando intensamente en la puesta a punto para afrontar la complicada gestión de neumáticos y temperaturas que exige este nuevo circuito. Sainz, en particular, balanceó entre vueltas rápidas y simulaciones de carrera, buscando el setup ideal para evitar sorpresas estratégicas durante la clasificación y la carrera del domingo. El español mantiene la ilusión tras sus recientes buenas actuaciones y espera poder luchar por el podio.
Mientras tanto, el paddock se agitó con los comentarios sobre el firme agarre necesario en el Las Vegas Strip Circuit. El asfalto frío y las características urbanas hicieron que varios pilotos recorrieran los límites del circuito, protagonizando algunas excursiones sin consecuencias mayores pero que dejaron claro que nadie puede relajarse. Verstappen, habitual dominador esta temporada, también se vio forzado a sacar lo mejor del RB19 para no verse superado.
En la zona media, Fernando Alonso volvió a demostrar su templanza y veteranía, logrando colocar su Aston Martin entre los diez primeros, lo que hace soñar a la afición española con otro resultado destacado. Por otro lado, los Alpine y los Williams pelearon por meterse en el top-10, conscientes de que una buena clasificación podría significar el acceso a los puntos en una carrera donde las estrategias, los posibles incidentes y los coches de seguridad pueden decidirlo todo.
La incertidumbre es máxima de cara a la clasificación, ya que la pista sigue evolucionando y los equipos tienen apenas unas horas para analizar los datos recabados en esta sesión tan atípica. El espectáculo del Gran Premio de Las Vegas está garantizado y la expectación no puede ser mayor, con pilotos como Russell, Verstappen y Leclerc posicionados para una batalla feroz bajo las luces deslumbrantes de la ciudad del pecado.
Los aficionados pueden esperar una sesión de clasificación emocionante y una de las carreras más imprevisibles de la temporada. Los equipos buscarán el equilibrio perfecto entre rendimiento puro y fiabilidad, luchando contra el tiempo y el asfalto resbaladizo de este trazado singular. Todo queda servido para que la Fórmula 1 escriba otro capítulo inolvidable en su historia, esta vez, con la espectacularidad única de Las Vegas como telón de fondo.
