La esperada vuelta de la Fórmula 1 a Las Vegas comenzó envuelta en espectáculo y desafíos sobre el asfalto. En la primera sesión de entrenamientos libres, Charles Leclerc (Ferrari) se impuso como el más rápido, liderando una pista inédita marcada por el polvo, la falta de agarre y unas condiciones extremadamente frías para lo acostumbrado en el campeonato. El regreso del Gran Circo al corazón de la ciudad del entretenimiento mundial es especial, no solo por el fastuoso entorno con hoteles y casinos de fondo, sino por las particularidades técnicas de su nuevo trazado urbano.
La sesión arrancó en un ambiente único: rodar bajo los focos de Las Vegas durante la madrugada, con el asfalto a muy baja temperatura y una capa de polvo que complicaba la adherencia en los primeros giros. Muchos pilotos, entre ellos Max Verstappen y Lewis Hamilton, sufrieron dificultades para calentar los neumáticos y mantener el coche sobre la línea ideal. Los incidentes no se hicieron esperar, con varias salidas de pista y banderas amarillas que interrumpieron la fluidez del entrenamiento.
Leclerc rápidamente supo adaptarse a las condiciones, mostrando confianza desde los primeros minutos. El monegasco firmó un crono de 1:40.909, una referencia destacada dadas las circunstancias. Sergio Pérez (Red Bull) y Carlos Sainz (Ferrari) se mantuvieron cerca, mientras que Verstappen y Hamilton prefirieron trabajar en la puesta a punto y el reconocimiento del circuito, dejando claro que el rendimiento puro puede esperar hasta que la pista evolucione.
El trazado de Las Vegas, con sus largas rectas y fuertes frenadas, favorece la velocidad punta y pone a prueba la tracción en la salida de las curvas lentas. Sin embargo, los equipos han tenido que ajustar sus configuraciones para compensar una pista que, al estar recién asfaltada, no proporciona el mismo grip que los circuitos tradicionales. Esto ha obligado a los ingenieros a trabajar a contrarreloj, analizando datos en tiempo real para optimizar tanto la gestión de neumáticos como la estabilidad del monoplaza en los baches y cambios de superficie.
Uno de los elementos clave en esta jornada ha sido la gestión de la temperatura de los neumáticos. Al rodar en horarios nocturnos y con temperaturas más bajas de lo habitual, la ventana de funcionamiento óptima de los compuestos se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para pilotos y estrategas. Sin el calor habitual del sol, los Pirelli tardan más en alcanzar la temperatura adecuada, lo que incrementa el riesgo de cometer errores y produce diferencias notables entre los mejores registros de cada escudería.
El ambiente en el paddock ha sido de expectación máxima. Los equipos aún tienen mucho trabajo por delante para adaptar las configuraciones a medida que el asfalto se vaya “engomando” con el paso de los monoplazas. Los aficionados, por su parte, han disfrutado de un auténtico show en uno de los entornos más icónicos de Estados Unidos, con la Strip de Las Vegas como telón de fondo y una agenda de eventos paralelos que han convertido el Gran Premio en toda una experiencia para los sentidos.
La competitividad sigue abierta y la evolución de la pista será determinante para el resto del fin de semana. Aunque Ferrari ha comenzado con buen pie gracias al liderato de Leclerc, tanto Red Bull como Mercedes y McLaren han mostrado destellos de su potencial en distintas fases de la sesión, reservándose para el momento clave en la clasificación y la carrera. La adaptación a este trazado único y al espectáculo propio de Las Vegas promete emociones fuertes y sorpresas, demostrando que, una vez más, la Fórmula 1 está dispuesta a reinventarse para conquistar nuevos territorios.
Apenas ha comenzado el fin de semana, pero la sensación es que el Gran Premio de Las Vegas nos dejará imágenes memorables, batallas estratégicas y una carrera impredecible. El estreno de este circuito urbano marca un hito en la historia de la categoría, reforzando la apuesta del campeonato por el espectáculo y la innovación. Los próximos días serán clave para desvelar qué piloto y qué equipo lograrán descifrar antes que nadie los secretos de la pista más glamurosa del calendario.
