Max Verstappen sorprende y debutará en GT3 sobre el icónico Nordschleife
El campeón mundial de Fórmula 1, Max Verstappen, ha anunciado su muy esperado debut en la categoría GT3, y no será en cualquier circuito: el piloto holandés correrá sobre el legendario Nordschleife, el “Infierno Verde” del Nürburgring. Este anuncio ha causado un gran revuelo entre los fanáticos del automovilismo, ya que Verstappen se embarcará en una nueva aventura lejos de los monoplazas de F1 y lo hará en una de las pistas más desafiantes del planeta.
Verstappen, que domina el campeonato de F1 con Red Bull Racing, compartirá volante nada menos que con su padre, Jos Verstappen, y con el joven piloto alemán Thierry Vermeulen, en un equipo respaldado oficialmente por Red Bull y Ferrari. La participación será en una de las pruebas claves de la Nürburgring Langstrecken-Serie (NLS), una categoría nacional famosa por su dureza, su formato de resistencia y la mezcla de profesionales y amateurs sobre la misma pista.
Sobre el papel, el reto es mayúsculo. El Nordschleife es considerado uno de los mayores desafíos para cualquier piloto por sus más de 20 kilómetros repletos de curvas ciegas, cambios de elevación y zonas de máxima velocidad. Para Verstappen, acostumbrado a los circuitos más modernos de la F1, será una prueba de fuego a su versatilidad y capacidad de adaptación. Todo esto lo hará al volante de un Ferrari 296 GT3 preparado por el equipo holandés Team Redline, una escudería con amplia experiencia en competiciones GT y en simulación de alto nivel.

La decisión de participar en una carrera real de GT3, y precisamente en el Nordschleife, no es casualidad. Verstappen ha demostrado en numerosas ocasiones su pasión por las carreras de resistencia y GT, participando exitosamente en competencias virtuales como las 24 Horas de Le Mans en simulador. Dar el salto a la competición física sobre el asfalto implacable del Nürburgring representa no solo un reto deportivo, sino una forma de plasmar en la vida real sus habilidades adquiridas en el mundo virtual.
La presencia conjunta de Jos Verstappen padre es otro de los grandes atractivos de esta participación. La leyenda de la F1 holandesa compartirá el habitáculo con su hijo, en una experiencia que promete ser uno de los grandes momentos familiares del motorsport reciente. Con la llegada de Thierry Vermeulen, joven promesa y protegido de la familia Verstappen, la alineación se presenta como una mezcla perfecta de experiencia, juventud y ambición.
Por supuesto, la categoría GT3 es bien distinta a la Fórmula 1. Los coches son mucho más pesados, menos aerodinámicos pero tremendamente competitivos y exigentes en cuanto a ritmo y consistencia. Llevar al límite un Ferrari 296 GT3 durante varias horas y lidiando con tráfico constante, condiciones cambiantes y la imponente longitud del Nordschleife será una oportunidad única para que Max demuestre que su talento va mucho más allá de los monoplazas.
La participación de Verstappen ha sido acogida con gran entusiasmo por la organización de la NLS, que espera aún mayor repercusión internacional. No es común ver a una superestrella de la F1 aventurándose en un reto tan distinto y peligroso como la mítica pista alemana, un templo para los amantes del automovilismo puro.
Con esta apuesta, el piloto holandés no solo refuerza su conexión con el espíritu de las carreras clásicas, sino que también subraya su hambre de competir en todo tipo de disciplinas. ¿Será este solo el primer paso para ver a Verstappen en las 24 Horas de Nürburgring o incluso en Le Mans en el futuro? Por el momento, los fanáticos ya cuentan las horas para ver al campeón mundial enfrentarse a la madre de todas las pistas.
El automovilismo se enriquece cuando sus figuras más grandes se atreven a cruzar fronteras y a sumergirse en nuevas aventuras. Max Verstappen, con su decisión valiente y su indudable calidad, vuelve a darle al público un motivo más para soñar y delirar con el futuro de la competición.