El Gran Premio de Canadá 2024 nos ha dejado uno de los momentos más sobresalientes para el equipo Alpine en lo que va de temporada. La escudería francesa logró colocar a ambos monoplazas en los puntos tras una carrera llena de incidentes, lluvia intermitente y una intensa lucha estratégica. Esteban Ocon finalizó octavo, mientras que Oliver Bearman cruzó la línea de meta en décima posición, consolidando así un resultado alentador para un equipo que llevaba varias carreras buscando la luz al final del túnel.
Para Esteban Ocon, el domingo fue, sin duda, una revancha tras un complicado inicio de año plagado de abandonos y dificultades técnicas. El piloto francés supo gestionar a la perfección los cambios de condiciones en la pista y sacó provecho de cada oportunidad, especialmente durante las fases más caóticas de la prueba. "Ha sido una gran satisfacción obtener estos puntos, sobre todo en una carrera tan difícil", destacó Ocon tras bajarse del monoplaza. Su capacidad para evitar errores y mantener la concentración bajo la presión fue uno de los factores clave del éxito de Alpine en Montreal.
Por otro lado, Oliver Bearman volvió a demostrar por qué es uno de los talentos más prometedores de la parrilla. El británico, quien sigue ganando experiencia en su temporada de debut, logró sumar un punto importantísimo para él y para la escudería. Su actuación fue consistente y madura, sabiendo cuándo atacar y cuándo defender. "Estoy muy feliz con este resultado, esta experiencia ayudará mucho en nuestro desarrollo futuro", afirmó Bearman, subrayando la importancia del trabajo en equipo en un fin de semana tan impredecible.

El resultado en Canadá ha revitalizado al equipo Alpine, que hasta la fecha sólo había sumado un puñado de puntos y luchaba por salir del fondo de la clasificación. La doble puntuación proporciona un valioso impulso tanto moral como en el mundial de constructores, donde cada punto cobra vital importancia dada la feroz competencia en la zona media. Además, estos resultados llegan en un momento crucial, pues la escudería está próxima a introducir una serie de mejoras técnicas para las carreras europeas del verano.
El manejo de la estrategia fue determinante en este éxito. El equipo técnico eligió los momentos clave para los cambios de neumáticos de mojado a intermedios y después a secos, lo que permitió a Ocon y Bearman minimizar pérdidas y, en algunos casos, ganar posiciones frente a sus rivales directos. Además, la comunicación en radio fue impecable, permitiendo que ambos pilotos respondieran rápidamente a las variaciones meteorológicas y los incidentes en pista.
El ambiente en el garaje fue de celebración, pero también de concentración de cara al futuro inmediato. Alpine sabe que este resultado debe servir como trampolín y no como punto de llegada. La plantilla está convencida de que, con la moral restaurada y las mejoras que pronto debutarán en pista, podrán repetir y superar estos resultados en las próximas citas del campeonato.
Para la afición, ver a Alpine competir y puntuar con ambos coches ha sido una inyección de optimismo y esperanza. Muchos seguidores sueñan con un resurgimiento del equipo, evocando épocas pasadas donde luchaban por podios y victorias. Si bien la meta actual es consolidarse como fuerza en la zona media, los pequeños pasos dados en Montreal son un recordatorio de que, en la Fórmula 1, la perseverancia y el trabajo en equipo siempre encuentran su recompensa.
Así, la escudería francesa se prepara para encarar la siguiente ronda del Mundial con una renovada determinación, sabiendo que en este deporte, cada detalle cuenta y cada carrera es una nueva oportunidad para sorprender.