La temporada 2024 de la Fórmula 1 ha traído consigo una serie de movimientos inesperados dentro de las parrillas y Alpine no ha sido la excepción. Con la reciente salida de Esteban Ocon, el conjunto francés se encuentra ante una decisión clave: ¿quién debería ser el nuevo compañero de Pierre Gasly en 2026? La respuesta no es sencilla, pues involucra una mezcla de talento, experiencia, proyección a futuro y ambiciones claras del equipo.
Alpine ha vivido un periodo turbulento en los últimos años, oscilando entre cambios en la alta directiva y resultados dispares en pista. La marcha de Ocon, quien ha sido pilar del equipo desde 2020 y sumó al menos un triunfo histórico en Hungría 2021, abre una vacante deseada por muchos pilotos. Esto coincide con la inminente llegada del nuevo reglamento técnico en 2026, lo que hace que la elección del segundo piloto no solo sea fundamental para el presente, sino para cimentar las bases de un futuro exitoso.
Entre los nombres que suenan, destacan perfiles contrastantes: desde jóvenes talentos que buscan su gran oportunidad hasta figuras experimentadas que podrían aportar estabilidad y desarrollo. En el primer grupo sobresale Jack Doohan, actual piloto reserva del equipo y un protegido de Alpine. Doohan, con destacadas actuaciones en Fórmula 2, representa la apuesta de continuidad y frescura, algo que en ocasiones ha rendido frutos para escuderías con proyectos a medio plazo.

Sin embargo, Alpine no puede permitirse riesgos innecesarios. Los últimos años han dejado claro que la consolidación en Fórmula 1 requiere de algo más que solo promesas. Por eso, pilotos experimentados como Valtteri Bottas y quizás hasta Daniel Ricciardo (cuyo rendimiento y situación contractual permitirían explorar alternativas) han sido vinculados al asiento. Bottas podría aportar experiencia valiosa y una medida de consistencia, mientras que Ricciardo, quien ya conoce la casa, traería chispa y conocimiento del funcionamiento interno del equipo.
No obstante, el factor económico y el creciente papel de los jóvenes talentos en la grilla podrían inclinar la balanza. No sería extraño que Alpine decida finalmente apostar por un piloto como Doohan. Su integración ha sido paulatina, conoce la cultura del equipo, y una dupla Gasly-Doohan podría tener la dosis justa de velocidad y ambición juvenil.
Por otro lado, no hay que descartar movimientos externos menos esperados. La Silly Season está en pleno auge y cualquier vacante que se abra en equipos punteros podría desencadenar un efecto dominó. ¿Y si Alpine logra tentar a algún piloto top con experiencia en equipos grandes? Las aspiraciones de regresar al podio podrían hacer que desde la dirección se apueste por un golpe de efecto mediático y deportivo para acompañar a Gasly.
La decisión que tome Alpine dirá mucho sobre su enfoque estratégico. ¿Buscarán reconstruir poco a poco confiando en valores de la casa? ¿Optarán por una figura estable para priorizar puntos y desarrollo técnico? ¿O irán por una sorpresa de última hora que sacuda el mercado? La única certeza es que, en medio de un panorama de cambios normativos y tensiones entre equipos y motoristas rumbo a 2026, la elección del compañero de Gasly puede ser el movimiento que defina la próxima era del equipo francés.
Los aficionados estarán pendientes: la Fórmula 1 siempre premia la valentía, pero pocas veces hay segundas oportunidades a la hora de tomar decisiones tan trascendentales. Sea cual sea el elegido, el reto será gigantesco y las expectativas, más altas que nunca.