El mundo ha cambiado mucho desde la última prueba del Mundial 2021. Acusaciones, gritos de trampas, amenazas de demandas, y ahora una alfombra roja y un noviazgo con Max Verstappen.
Pero la indignación empezó mucho antes, con el accidente de Silverstone que todo el mundo recuerda, y el renegado accidente de Verstappen en G. Mientras los Wolff celebraban su victoria por todo lo alto. Y entonces el siempre leal Lewis Hamilton abandonó Mercedes como un hombre sano suelta un palillo plagado de peste, y todo cambió.
"Estamos ante una gran oportunidad. Hace unos meses, habría sido absolutamente increíble que esa opción estuviera siquiera en las cartas... Pero ahora estamos buscando al sucesor de Lewis y nos estamos centrando en un número muy reducido de pilotos, y entre ellos hay alguien que nos interesa especialmente. Max Verstappen, que sabemos que no se precipitará en su decisión. Lo hecho, hecho está, digerido y cerrado. Siempre nos hemos respetado, tenemos valores y percepciones similares. Y echando la vista atrás al nefasto 2021, puedo decir que yo también he cometido errores. Debería haber manejado muchas cosas de otra manera, no sólo en la última ronda de la última competición, sino mucho antes. Sin embargo, Max, Jos y yo hemos hablado y solucionado esto entre nosotros", reflexionó Toto Wolff. La historia huele un poco a pipas de girasol...
