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Termina el 14 octubre 2025, 23:59

¡Descubre los 7 números más legendarios de la F1 y sus secretos!

¡Descubre los 7 números más legendarios de la F1 y sus secretos!

Equipo FansBRANDS® |

En la Fórmula 1 moderna, los números de los pilotos han dejado de ser simples métodos de identificación para convertirse en auténticos símbolos, cargados de historia y significado personal. Desde el año 2014, cuando se instauró el sistema de elección personal de números fijos, hemos visto cómo las leyendas y anécdotas que rodean algunos dorsales han ido creciendo temporada tras temporada. Pero, incluso antes, el número que lucía cada monoplaza podía hacerse legendario gracias a las hazañas de quienes lo portaban.

El número 44, por ejemplo, se ha convertido en sinónimo de Lewis Hamilton. El británico, siete veces campeón del mundo, eligió este número porque fue el que utilizó cuando empezó a ganar campeonatos de karting en su infancia. Hamilton lo considera su amuleto de la suerte y su éxito ha hecho que millones lo asocien inevitablemente con él. Pero no es el único dorsal envuelto en anécdotas y emociones.

El número 1, tradicionalmente reservado para el campeón defensor, ha sido portado por algunas de las figuras más grandes del automovilismo como Michael Schumacher, Sebastian Vettel y Max Verstappen. Sin embargo, en los últimos años, muchos campeones han preferido mantener su número de elección, dotando a sus dorsales de una identidad perpetua. Verstappen, después de ganar su primer título, decidió adoptar el número 1 como símbolo de supremacía y orgullo, rompiendo la tendencia de sus predecesores inmediatos.

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Otro número emblemático es el 27, un dorsal que está profundamente asociado con la historia de Ferrari y de pilotos tan carismáticos como Gilles Villeneuve y Jean Alesi. Villeneuve inmortalizó el 27 durante su época en la escudería italiana, y la pasión de los tifosi por ese dorsal sigue presente décadas después. El 27, aún hoy, representa rebeldía, velocidad y valentía.

No podemos olvidar el número 5, que ha sido proclamado por campeones como Nigel Mansell, Michael Schumacher y Sebastian Vettel. Este último, en particular, llevó el 5 tanto en Red Bull como en Ferrari, rindiendo homenaje a sus héroes de la infancia y forjando su propia leyenda con cuatro títulos consecutivos entre 2010 y 2013. El número 5 ejemplifica la capacidad de adaptación y éxito en distintas eras y equipos.

El número 3, llevado por Daniel Ricciardo recientemente, tiene su propia historia curiosa: el australiano lo eligió en honor a Dale Earnhardt, su ídolo de NASCAR. Rápidamente se ha asociado a su estilo agresivo y carismático tanto dentro como fuera de la pista. El 3 es sinónimo de espectáculo asegurado y adelantamientos inesperados.

Además, hay dorsales menos frecuentes, como el 33 de Max Verstappen antes de convertirse en campeón, que también han dejado huella. Verstappen eligió ese número simplemente porque era el doble de su preferido en los karts (33 en vez de 3, que ya estaba ocupado), demostrando que a veces las historias nacen más del azar que del diseño. Hoy, Verstappen ha dado al 33 esa dosis de irreverencia y talento desbordante que caracteriza a la nueva generación.

La magia de los números en la Fórmula 1 va mucho más allá del reconocimiento en pista. Son la manifestación de la personalidad, los sueños y la historia de quienes los portan. Para los aficionados, distinguir un dorsal es evocar momentos de gloria, fracasos épicos, y, sobre todo, la pasión inquebrantable que define este deporte. Así, cada vez que un coche sale a pista, lleva consigo un pedazo de historia viva.