El Gran Premio de Azerbaiyán ha arrancado de forma emocionante, con Lewis Hamilton liderando la segunda sesión de entrenamientos libres (FP2) en el trazado urbano de Bakú. El piloto británico ha sabido exprimir el potencial de su Mercedes en una pista reconocida tanto por sus largas rectas como por sus zonas técnicas, marcando un tiempo de referencia frente a la presión constante de los Ferrari, que terminaron la sesión en la segunda y tercera posición.
Ferrari, por su parte, mostró una fuerte competitividad, con Charles Leclerc y Carlos Sainz muy cerca del tiempo de Hamilton. El equipo italiano sigue confirmando la evolución en su monoplaza, especialmente en el ritmo de clasificación. Leclerc se mostró especialmente cómodo en el sector más revirado del circuito, mientras Sainz, aunque ligeramente rezagado, demostró constancia y un ritmo de carrera prometedor pensando en la estrategia del domingo.
La jornada también estuvo marcada por un incidente protagonizado por Lando Norris, quien golpeó el muro durante su tanda rápida, provocando una bandera amarilla y obligando a McLaren a revisar su monoplaza cuidadosamente. Afortunadamente, el joven talento británico no sufrió consecuencias físicas y el equipo espera tener el coche en condiciones óptimas para la clasificación.
Más allá del drama en pista, los equipos han estado muy atentos al comportamiento de los neumáticos Pirelli en condiciones de baja adherencia y vientos cruzados, factores que en Bakú pueden cambiar rápidamente el curso de una carrera. Mercedes y Ferrari realizaron diversas simulaciones de carrera, evaluando la gestión del desgaste, que podría ser clave en una pista donde el graining suele afectar especialmente durante las largas tandas.
Red Bull, aunque discretos en esta segunda práctica, continúa siendo una amenaza consistente. Max Verstappen se mostró prudente, reservando su mejor rendimiento y centrándose en la puesta a punto de su monoplaza para la clasificación y la carrera. Sergio Pérez, por su parte, se dedicó a afinar sus referencias en las curvas más técnicas, sabedor de que cualquier error puede costar caro en las calles de Bakú.
Uno de los aspectos más comentados por los aficionados ha sido la mejora de los equipos de mitad de parrilla, con Alpine, Aston Martin y AlphaTauri luchando por consolidarse en la zona de puntos. Fernando Alonso, pese a no brillar en las hojas de tiempo, dejó muestras de su talento gestionando el tráfico y preparándose para posibles sorpresas estratégicas el domingo.
La emoción aumenta al observar la dinámica de los equipos durante la entrada y salida de boxes. Bakú, con su estrecho pit lane y la proximidad del muro, siempre ofrece oportunidades para que las operaciones estratégicas marquen la diferencia. Las simulaciones de paradas han sido continuas en FP2, y todos los equipos desean evitar los errores que podrían arruinar sus opciones en carrera.
Para los fanáticos de la Fórmula 1, la situación está preparada para una clasificación y una carrera impredecibles. La combinación de largas rectas, frenadas bruscas y el tráfico inherente a Bakú puede dar pie tanto a adelantamientos espectaculares como a situaciones límite. Hamilton y Mercedes han lanzado un primer aviso, pero los Ferrari están más cerca que nunca, mientras Red Bull se mantiene al acecho.
Con la igualdad en la parte alta de la parrilla y la amenaza de los muros siempre presente, el Gran Premio de Azerbaiyán promete regalar a los aficionados momentos vibrantes y auténticas batallas estratégicas. La atención estará puesta en cómo los equipos adaptan sus configuraciones y estrategias, en un circuito que tradicionalmente nunca deja indiferente a nadie.
