La temporada 2024 de la Fórmula 1 continúa entregando emociones fuertes, y el Gran Premio de México no fue la excepción: Lando Norris se alzó como el gran dominador de la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez, conquistando su segunda victoria consecutiva y consolidándose como uno de los protagonistas de este año. Desde los entrenamientos libres, el piloto británico de McLaren demostró un ritmo impresionante, aunque no partía desde la pole, su destreza al volante y la impecable ejecución de su equipo marcaron la diferencia.
La salida del Gran Premio estuvo llena de tensión, pero Norris supo manejar la presión, manteniéndose cerca de los líderes y gestionando los neumáticos con suma inteligencia. Mientras algunos de sus rivales sufrían con las condiciones de la pista y la gestión térmica, Norris sacó provecho del formidable rendimiento de su MCL38, ejecutando una estrategia de paradas óptima que le permitió superar a varios contendientes clave, incluyendo a Max Verstappen, quien arrancó desde la pole pero no pudo igualar el ritmo del británico en las etapas cruciales de la carrera.
Uno de los momentos más destacados fue la magnífica remontada protagonizada por Norris tras el Safety Car provocado por un incidente entre Magnussen y Albon. Lando volvió a sorprender al público mexicano con adelantamientos contundentes y una calma envidiable, reafirmando su madurez y el excelente trabajo que McLaren viene realizando desde la segunda mitad de la temporada. El joven piloto supo capitalizar las oportunidades, manteniendo la concentración pese a las constantes luchas en el pelotón y las altas expectativas de la afición local, que llenó las gradas impulsando a sus favoritos.
La presión sobre los equipos era palpable debido a la altitud de la Ciudad de México, un factor que complicó la refrigeración de los monoplazas y desafió tanto a ingenieros como a pilotos. El equipo McLaren supo responder de manera ejemplar, optimizando el paquete aerodinámico, y Norris no desperdició la ventaja estratégica. Su ritmo constante en los dos últimos stints de la carrera fue inalcanzable para el resto del tablero, incluso para un Verstappen que normalmente se crece en pistas rápidas y con múltiples puntos de adelantamiento como la capital mexicana.
Por su parte, los aficionados locales pusieron toda su pasión para animar a Sergio “Checo” Pérez, quien desafortunadamente no logró terminar la carrera tras un desafortunado contacto en la primera curva. A pesar de ello, el ambiente fue espectacular durante todo el fin de semana, demostrando por qué el GP de México es considerado por muchos como uno de los eventos más vibrantes del calendario. Carlos Sainz y Charles Leclerc, de Ferrari, lucharon intensamente por los puestos del podio, mostrando que la escudería italiana todavía tiene mucho que decir en esta apasionante temporada.
El triunfo de Norris en México representa no solo su consolidación como uno de los más prometedores talentos de la parrilla, sino también la confirmación del nuevo impulso de McLaren, que se está consolidando como el gran rival de Red Bull y Ferrari en la pelea por los máximos honores. La combinación de juventud, destreza táctica y un auto cada vez más competitivo ha devuelto la ilusión a los fanáticos de la escudería británica, quienes sueñan con grandes logros en las próximas carreras.
En este sentido, el campeonato mundial se aprieta y la emoción no cesa: cada carrera aporta nuevos giros inesperados y confirma que estamos ante una de las temporadas más abiertas de los últimos años. ¿Podrá Norris seguir deslumbrando y llevar a McLaren de vuelta a la cima del automovilismo mundial? Lo sabremos en las próximas citas, donde la pasión y el talento prometen continuar siendo el motor de la Fórmula 1.
