La carrera en sí misma comenzó de manera extraña, ya que Aston Martin anunció sin una justificación significativa: ¡solo competirían con un coche, Lance Stroll no estará en el Gran Premio de España! Todo esto, por supuesto, no afectó el resultado, y Oscar Piastri logró otra magnífica victoria.
Piastri tuvo un inicio perfecto, pero Max Verstappen también hizo lo mismo, subiendo inmediatamente a la segunda posición. Charles Leclerc mostró una buena recuperación, el piloto de Scuderia Ferrari ya estaba pegado al grupo de cabeza en menos de 2 vueltas, además de a Lewis Hamilton. Para la séptima vuelta, el grupo ya estaba bastante disperso, Piastri lideraba a Verstappen por tres segundos y tenía más de cuatro unidades de ventaja sobre Norris. Pronto, Leclerc también superó a Hamilton, mientras que Norris adelantó a Verstappen y comenzó a perseguir a Piastri.
Red Bull reaccionó rápidamente a todo esto y realizó la primera parada del grupo con Verstappen, seguido poco después por varios miembros del grupo de cabeza. Al finalizar la visita al pit lane, el grupo se reordenó, con la diferencia de que Norris había reducido significativamente su desventaja con respecto a Piastri. La batalla entre ellos y la táctica diferente de Verstappen contenían emociones, pero la carrera no fue especialmente emocionante. ¡Y además, la variable impredecible en la ecuación! A diez vueltas del final de la carrera, el Mercedes de Kimi Antonelli de repente se rindió, provocando una fase de coche de seguridad. Todo esto significó nuevas paradas y la desaparición de las diferencias acumuladas, además de una gran oportunidad para Norris de ganar la carrera y para los demás de subir al podio.
La física no se desmintió, Verstappen, que cambió a un nuevo compuesto duro, no pudo mantenerse, así que Leclerc lo superó. Sin embargo, no hubo más cambios, así que Oscar Piastri ganó el Gran Premio de España por delante de Lando Norris y Charles Leclerc, y volvió a aumentar su ventaja en el campeonato del mundo.
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